Aspectos deportivos, teatrales y éticos del Match de Improvisación
Por Ricardo Behrens (Director de la LPI)

Aspectos deportivos, teatrales y éticos

¿Qué compone al Match de Improvisación?

Un juego para ser tal debe tener sus pautas. Estos límites muchas veces son arbitrarios, o están puestos para que sea más limpio, mas competitivo, mas vistoso, etc. Esto pasa en todos los juegos deportivos, veamos el ejemplo cercano del fútbol: por qué cuando la pelota sale del cuadrilátero se ingresa con la mano? Hay una respuesta? Por qué cuando cruza la última línea se tira un tiro de esquina con el pie? Por qué el balón no se puede tocar con la mano? Son todas arbitrariedades que marcan la diferencia entre un juego y el otro. Ahora bien, hay pautas que tienen que ver con lo formal y otras que tienen que ver con lo humano, con la interacción con el otro: ¿Por que no está permitido en el fútbol dar una zancadilla cuando un jugador gana la posición y se escapa al gol? ¿Por qué no se le puede empujar y sacar de posición al adversario cuando se salta a cabecear? ¿Solo por el riesgo físico? Creo que todos los deportes muestran virtudes y bajezas humanas (físicas y espirituales). Existe un código ético que está planteado desde el reglamento del propio juego, en algunos juegos el límite es más permisivo y en otros no. En el Tenis y en el Voley por ej. directamente no hay roce físico entre los jugadores, es un juego distante, los contrincantes no se mezclan. El otro extremo lo constituye el Rugby que es un juego absolutamente rudo y de fricción, pero la pelota muchas veces permanece oculta a los ojos del espectador, lo cual lo hace, a mi gusto, mas deslucido como espectáculo. En el fútbol, en cambio, el balón no queda retenido en ningún momento, salvo en las detenciones del juego y cuando lo tienen los arqueros (creo que ahora tienen un tiempo pasado el cual lo deben poner en juego, y se les limitó el momento de agarrarlo con la mano) y esto lo hace, a mi entender, más vistoso. Pero lo que existe como base también es tener la intención de ganar. Sin esa intención todo el interés por el juego se pierde.

Los aspectos del Match de Improvisación

El Match de Improvisación Teatral tiene dos aspectos: uno deportivo y uno teatral. Desde el punto de vista deportivo, y comparando con los deportes que nombramos antes, abarca los dos tipos de juego: tiene fricción (improvisaciones mixtas) y tiene distancia (comparadas). Tiene pautas, como los deportes, que son totalmente arbitrarias. (No se puede salir de la pista durante la impro, no se puede dialogar con el banco cuando se está dentro del área de juego, no se puede perder contacto con la casaca, etc) y también como los deportes, tiene pautas que tienen que ver con la interacción con el adversario y que también resaltan virtudes y bajezas (respeto por la propuesta del compañero, no imponer el personaje, no repetir un recurso que ya se utilizó en el mismo partido, etc.) Desde el punto de vista teatral existe un elemento que los deportes comienzan a tener en cuenta no hace mucho, pero que, por definición, el Teatro debe tener en cuenta siempre: el espectador. Y aquí hay una diferencia fundamental con los deportes, porque tanto las faltas formales como las que tienen que ver con la interacción con el adversario están puestas para que el juego del Match resulte mas atractivo a la vista del espectador. Yo creo que las pautas que constituyen el reglamento del Match lo hacen mas atractivo y mas efectivo. Sería triste por ejemplo ver un Match de Improvisación lleno de los mismos recursos repetidos una y otra vez. O con jugadores que superponen constantemente los textos. O con varios jugadores de un equipo jugando entre sí e ignorando al jugador del otro equipo. Y qué pasaría si todos los vestuarios se dejaran de lado a un costado de la pista. El público ya no vería a que equipo pertenece cada jugador, o se le dificultaría bastante si no conoce a los jugadores o si es al principio de un match. Se perdería una de las esencias del juego que es diferenciar los equipos. Si se permitiera salir a los jugadores de la pista durante la impro, se perdería una de las magias fundamentales del espectáculo. "Estar adentro, significa estar en peligro, estar afuera es estar a salvo" (Esto lo dice Robert Gravel). Y es un concepto que el público vibra intuitivamente. Hay también una barrera psicológica que se pasa cuando el jugador entra en la pista, entra en el estado de privilegio, en el "trance". Todo esto no existiría si se permitiera entrar y salir impunemente de la pista, perdería valor el estar adentro.

Una cosa más para terminar: me emocioné mucho, cuando leí la nota de Jan Marc Levragne (de la LNI de Canadá). Realmente tenemos que trabajar mucho para llegar a tener la disposición de ánimo que describe ese texto. Creo que las impros largas nos van a hacer salir de ese vicio de trabajar con el chiste que se cierra en sí mismo y no cuenta historia. Y también de esas situaciones instaladas que no avanzan. Una improvisión larga es imposible sostenerla con una sucesión de chistes, se caería a los dos minutos (como mucho). Tenemos que hacer un profundo trabajo sobre erradicar el chiste. Yo no estoy en contra de la impro cómica (soy también clown), pero sí estoy en contra del jugador que se monta sobre la escritura del compañero y hace acotaciones chistosas que no aportan a la historia. En general son estos últimos quienes, para colmo de males, se llevan el punto, ya que el público no está todavía al tanto de las sutilezas del juego. Pero nosotros sí tenemos la obligación de estarlo. Es cierto que puede existir la intervención del árbitro cobrando "Juego demorado" , "Fanfarronada" o la falta que corresponda según el caso, pero, a mi entender, no hay que dejar esto sujeto al castigo del árbitro, esto directamente no debe existir en el pensamiento del jugador y en su forma de improvisar. La responsabilidad por buscar el motor y armar una historia debe estar presente en todo momento en el jugador.